ARDE TROYA! SALE GRECIA QUIROZ, PEGAN A LA 4T. AMLO LO DIJO.

En un momento en que el panorama político de México parecía estabilizarse tras las elecciones, una ola inesperada ha irrumpido con más fuerza de lo previsto.

La aparición contundente de Grecia Quiroz, viuda del alcalde de Uruapan Carlos Manso, ha transformado la muerte de su esposo en un punto estratégico para diversas fuerzas opositoras, abriendo la posibilidad de un “efecto dominó” que amenaza directamente la estabilidad y continuidad del proyecto de la 4T.

Lo más inquietante es que lo que ocurre hoy parece encajar, punto por punto, con la advertencia que López Obrador lanzó hace meses: una guerra sucia cuidadosamente diseñada podría estar acercándose a México más rápido de lo imaginado.

Los recientes acontecimientos en Honduras han encendido aún más las alarmas. La presión de Donald Trump para que se concediera el indulto al expresidente Juan Orlando Hernández —condenado a 40 años por recibir millones de dólares del Cártel de Sinaloa— ha generado un impacto que trasciende fronteras.

La decisión contradice pruebas, testimonios y un proceso judicial considerado ejemplar, mientras la Casa Blanca, bajo la influencia del trompismo, lo presenta como víctima de una supuesta persecución política.

Esta narrativa, lejos de aclarar el panorama, alimenta sospechas sobre intenciones ocultas y sobre la reaparición de tácticas que históricamente desestabilizaron a varias naciones de América Latina.

La crisis electoral hondureña ha reforzado estos temores. El sistema de conteo se detuvo repentinamente, la verificación biométrica se eliminó en el último minuto y las actas “infladas” favorecieron al candidato respaldado por Trump.

El caos recuerda a viejas maniobras de intervención que Estados Unidos aplicó durante décadas. Y la similitud con el discurso opositor en México —acusaciones de fraude, descrédito hacia la izquierda y generación de desconfianza institucional— no ha pasado desapercibida.

En medio de este entorno aparece un nombre conocido: Roger Stone. El controvertido estratega político, célebre por sus campañas de guerra sucia, es uno de los principales defensores de JOH.

Su historial —que incluye la fabricación de noticias falsas y la manipulación mediática— ha encendido la preocupación de que un modelo similar pudiera adaptarse contra la 4T.

Analistas temen que, si las condiciones políticas lo permiten, Genaro García Luna pueda convertirse en una pieza clave.

Su eventual “reaparición” con supuestas declaraciones contra figuras de la 4T podría desencadenar una crisis de credibilidad, especialmente si se utiliza la misma lógica de filtraciones diseñadas para erosionar la confianza pública.

El entramado se complica aún más al recordar los vínculos entre JOH, el calderonismo y la empresa Tradeco, beneficiada durante el gobierno de Felipe Calderón.

Tony Hernández, hermano de JOH y narcotraficante declarado, fue el puente entre ambos mundos. Esta red de intereses no ha desaparecido; solo ha mutado y parece estar recomponiéndose con nuevos objetivos.

Mientras tanto, en México, el llamado “movimiento del sombrero”, surgido a raíz del asesinato de Carlos Manso, ha sido transformado por la oposición en un instrumento político.

Diversas encuestas revelan un profundo descontento ciudadano ante el manejo del caso, y el deterioro de la seguridad en Michoacán se ha convertido en la mayor vulnerabilidad del gobierno.

A pesar de que la nueva presidenta mantiene un 70% de aprobación, las mismas encuestas muestran grietas que la oposición ya está dispuesta a explotar.

En ese contexto, Grecia Quiroz ha pasado de ser víctima a símbolo. Su historia —dolorosa, emotiva, cargada de indignación social— se ha convertido en un recurso estratégico para PRI, PAN y Movimiento Ciudadano, cuyos líderes ya han sostenido reuniones con ella.

La intención es clara: convertirla en la pieza central de una estrategia para revertir la correlación de fuerzas en Michoacán y, con ello, iniciar un golpe más amplio contra la 4T.

Pero quizá el desafío más grave no proviene del exterior, sino del interior. La fragmentación entre grupos, los conflictos por sucesiones estatales, la imposición de delfines y la falta de estructuras sólidas amenazan la cohesión del movimiento.

López Obrador ha insistido en que “el 90% de la información está manipulada”, pero esa advertencia pierde fuerza cuando dentro del propio movimiento se normaliza la autocomplacencia, como ocurrió en la derrota de 2021 en Ciudad de México.

El fenómeno Grecia Quiroz no es un episodio aislado. Es el recordatorio de que la oposición está ajustando su estrategia, utilizando narrativas emotivas, símbolos poderosos y el descontento social para golpear en los puntos más frágiles de la 4T.

En un escenario donde el tablero geopolítico regional se reorganiza y las intervenciones externas vuelven a operar, México podría estar entrando en una etapa en la que cualquier error tendrá consecuencias impredecibles.

La pregunta ya no es si la 4T puede mantener la estabilidad, sino si puede identificar y enfrentar el riesgo a tiempo.

Porque cuando las estrategias políticas trasnacionales convergen y la opinión pública es moldeada por historias como la de Grecia Quiroz, la advertencia de AMLO —que el 90% de la información está manipulada— no es solo una observación. Es la señal de alarma más grande para todo el sistema político mexicano.